Pena por amenazas verbales

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Las amenazas verbales son una forma de intimidación que puede tener consecuencias legales graves en España. Si has sido acusado de realizar amenazas verbales, es importante que comprendas las implicaciones legales de este delito y cómo protegerte. El Código Penal español establece que las amenazas, incluso si son realizadas solo con palabras, pueden ser consideradas un delito si hay un temor real por parte de la víctima.

En este artículo, te explicaremos qué son las amenazas verbales, qué penas puedes enfrentar por este delito y qué pasos puedes seguir para defenderte adecuadamente. Además, hablaremos sobre la importancia de contar con un abogado especializado en derecho penal para manejar tu caso.


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¿Qué son las amenazas verbales y cuándo se consideran delito?

Las amenazas verbales son aquellas declaraciones en las que una persona expresa su intención de causar daño o miedo a otra, ya sea de forma directa o indirecta. En muchos casos, las amenazas se hacen sin que exista una acción física inmediata, pero aún así pueden generar un temor legítimo en la víctima.

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Según el Código Penal español, las amenazas verbales pueden ser consideradas un delito si la víctima percibe un peligro real o probable de sufrir un daño. No importa si las amenazas fueron expresadas de manera agresiva o si se dijo en un tono más suave, lo esencial es si la víctima creyó que el daño podría ocurrir.

El delito de amenazas está contemplado en los artículos 169 a 171 del Código Penal. La gravedad de la pena dependerá de factores como la intensidad de la amenaza, si se utilizó un arma, o si la amenaza era más grave (por ejemplo, amenazar con muerte o daño físico grave).


¿Qué penas pueden imponerse por amenazas verbales?

Las penas por amenazas verbales pueden variar dependiendo de la gravedad del caso y de los factores atenuantes o agravantes presentes. Según el artículo 171 del Código Penal, las penas por amenazas verbales son las siguientes:

  1. Penas de prisión: La pena habitual por amenazas verbales sin agravantes es de entre 6 meses y 1 año de prisión. Si la amenaza es de muerte o de causar daño grave, la pena podría ser mayor.
  2. Multas económicas: En algunos casos, las penas de prisión pueden ser sustituidas por multas económicas, las cuales serán determinadas en función de la gravedad del delito.
  3. Prohibición de acercarse a la víctima: En casos graves, el tribunal puede imponer una orden de alejamiento, prohibiendo al acusado acercarse a la víctima o comunicarse con ella.

La pena también puede verse incrementada si la amenaza se realizó en un contexto de violencia de género, o si el acusado tiene antecedentes penales. Por lo tanto, es fundamental tener una defensa adecuada para minimizar las consecuencias legales.


Factores que pueden agravar o atenuar las penas

El Código Penal español establece una serie de circunstancias agravantes y atenuantes que pueden influir en la pena final que reciba una persona acusada de hacer amenazas verbales. Algunas de las circunstancias más relevantes incluyen:

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Circunstancias agravantes:

  1. Si la amenaza se realiza con el uso de armas: Si se utiliza un objeto como un cuchillo o pistola para hacer las amenazas, la pena será mucho más severa.
  2. Reincidencia: Si el acusado tiene antecedentes por delitos similares, las penas se endurecen.
  3. Violencia de género: Si la amenaza se realiza en el contexto de una relación de pareja y se puede considerar violencia de género, la pena será más grave.
  4. Si la víctima es una autoridad: Amenazar a un miembro de las fuerzas de seguridad o a un funcionario público también puede aumentar la pena.

Circunstancias atenuantes:

  1. Que el acusado haya retirado la amenaza antes de que se consumara: Si el acusado muestra arrepentimiento y retira la amenaza, esto podría reducir la pena.
  2. Si se cometió el delito por impulsos o sin premeditación: En algunos casos, el tribunal podría considerar que la amenaza fue un arrebato temporal y no una amenaza planificada.
  3. Que no haya antecedentes penales: Si el acusado no tiene un historial criminal, esto puede ser un factor atenuante importante.

¿Cómo defenderse si te acusan de hacer amenazas verbales?

Si te han acusado de hacer amenazas verbales, lo más importante es contar con un abogado especializado en derecho penal que pueda ofrecerte una defensa sólida. Existen varias estrategias de defensa que tu abogado podría utilizar para mitigar las consecuencias legales:

  1. Negar la existencia de la amenaza: Si puedes demostrar que las palabras que se dijeron no fueron una amenaza directa o no generaron temor en la víctima, tu abogado puede argumentar que no se cumple con los requisitos legales del delito.
  2. Falta de intención: Si las palabras que se dijeron fueron malinterpretadas o no se expresaron con la intención de intimidar, tu abogado podría alegar que no existía una intención delictiva.
  3. Pruebas de arrepentimiento: Si se demuestra que el acusado mostró arrepentimiento por sus palabras, esto podría reducir la pena.
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Tu abogado también podría intentar negociar una pena reducida o alternativas a la prisión, como la realización de trabajos comunitarios.


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Preguntas Frecuentes sobre las Amenazas Verbales

  1. ¿Qué son las amenazas verbales? Las amenazas verbales son declaraciones en las que una persona expresa la intención de causar daño o temor a otra persona.
  2. ¿Qué penas conlleva hacer amenazas verbales? La pena por amenazas verbales varía entre 6 meses y 1 año de prisión, con la posibilidad de multa económica.
  3. ¿Puedo ser condenado por amenazas verbales si no se llegó a producir daño físico? Sí, las amenazas verbales son un delito incluso si no se concreta el daño físico, siempre que haya un temor real en la víctima.
  4. ¿Qué pasa si amenazo a un funcionario público? Si las amenazas son contra un funcionario público o miembro de las fuerzas de seguridad, las penas pueden ser más graves.
  5. ¿Puedo defenderme si las amenazas fueron malinterpretadas? Sí, si puedes demostrar que no hubo intención de causar temor, podrías tener una defensa viable.
  6. ¿Qué factores pueden reducir mi pena por amenazas verbales? El arrepentimiento, la falta de antecedentes penales y la no premeditación del delito son factores atenuantes.
  7. ¿Es posible evitar la prisión por amenazas verbales? En algunos casos, es posible evitar la prisión con una defensa adecuada, especialmente si se demuestra arrepentimiento o si se cumplen circunstancias atenuantes.
  8. ¿Puedo ser condenado a trabajos comunitarios por amenazas verbales? Sí, si las circunstancias lo permiten, el tribunal puede imponer trabajos en beneficio de la comunidad como una alternativa a la prisión.

Este artículo proporciona información detallada sobre las amenazas verbales, sus consecuencias legales y las mejores formas de defenderse. Si necesitas asistencia legal, no dudes en contactarnos para obtener el asesoramiento de un abogado penalista especializado.

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Ismael

Como redactor jefe en EstrategiaLegal.es, combino mi amplia experiencia en el ámbito legal con mi pasión por la comunicación efectiva. Tengo una sólida formación en Derecho y varios años de práctica en el sector, lo que me permite aportar una perspectiva única a cada artículo y publicación.

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